Los diseñadores consideran habitualmente la tipografía Comic Sans como la más ‘horribilis’, no solo entre las de su especie sino entre todo el conjunto de catálogos tipográficos que el mundo haya visto. Sin embargo, la letra más antipática para mí ha sido siempre la Mistral, utilizada tan machaconamente como la Comic pero sin ese halo infantil y amable que la ha hecho reconocible a media humanidad. La Mistral es puntiaguda, con clara inclinación cursiva y con algunos remates a modo de arpones, en definitiva, una fiera…
Sorpresivamente ‘los Errea’ nos encontramos con un esplendoroso ejemplar de Mistral camino de Chodes. Se encontraba en una discoteca con aspecto de llevar cerrada mucho tiempo en La Almunia de Doña Godina. Pablo cruzó la carretera, sacó rápidamente una foto y proseguimos la marcha, nadie reparó más de la cuenta en ese hallazgo.
Días después recupero la imagen y al momento me doy cuenta de que se me han bajado un poco los humos. Escándalo es una palabra ideal para componer en Mistral. Tiene garra para sobreponerse a un local demacrado. La gama cromática de los posters que aparecen pegados bajo el letrero le confieren un toque kitch al conjunto, incluido el espectro azul de Arias Cañete. Me empieza a gustar la Mistral, quizás porque sienta que perteneció a otra época, donde fue la número uno, la estrella. Hoy, Scandal Oh!! parece un recuerdo olvidado pero seguramente debió de ser una gran discoteca en los 80, y la Mistral ¿una gran tipografía?